El acceso al lenguaje de señas en los ámbitos públicos es fundamental para los derechos humanos de las personas con discapacidad auditiva.
Dio comienzo el curso de lenguaje de señas argentinas para los empleados de la Defensoría, el cual se llevará a cabo todos los martes por la tarde en las oficinas de la institución a cargo de la profesora de Educación Especial, especializada en sordomudos, Marta Silva, con una duración de cuatro meses.
El aprendizaje de la lengua de señas, constituye un elemento imprescindible, en la actualidad, para la interacción diaria y el acceso a la información en los organismos públicos representando un paso muy importante en la aceptación e integración de personas con discapacidad auditiva.
El grupo humano recibió de muy buen agrado el anuncio del curso y la primera clase fue toda una sorpresa en cuanto a la modalidad en la enseñanza, siendo pragmática y participativa redundando en el buen animo de los participantes y su curiosidad por «representar» ciertas palabras quedando la expectativa para la próxima clase.
Una de las falencias del sistema de atención pública es la falta de capacitación en este sentido, representando una barrera en la comunicación generando frustración tanto para aquellos encargados de la atención como para los ciudadanos que solo pueden manejar un lenguaje viso-gestual.
Por ello el acceso al lenguaje de señas en los ámbitos públicos es fundamental para los derechos humanos de las personas con discapacidad auditiva, su aprendizaje favorece la conciencia pública sobre las lenguas de señas y su importancia vital para los derechos fundamentales.